Soldado estadounidense sosteniendo arma
Soldado estadounidense sosteniendo un arma larga / Amnistía Internacional España

Contra las armas se movilizan México y Estados Unidos

En detrimento de la grave situación internacional por el tráfico y uso indiscriminado de armas de fuego, las y los ministros de la Suprema Corte estadounidense optaron por proteger el negocio de su fabricación y distribución. El pasado 5 de junio, la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos desechó la demanda del gobierno mexicano contra las armadoras estadounidenses. En la demanda, de nombre Smith & Wesson Brands, Inc. v. Estados Unidos Mexicanos, con No. 23–1141. México apeló a la “excepción del predicado”: recurso legal donde, en caso de existir alguna omisión en la distribución, se hace responsable del delito a las empresas. 

Por unanimidad la Suprema Corte de los Estados Unidos dictaminó que la demanda interpuesta por el Gobierno de México no tiene los fundamentos legales, y desestimó el caso. Todo esto a pesar de que el Secretario de Estado del gobierno de Donald Trump, Marco Rubio, afirmó, en una rueda de prensa el pasado 21 de mayo, que el crimen organizado en México y otros países de América Latina está equipado con armas provenientes de los Estados Unidos.

¿Quiénes convocan?

En este contexto que el Movimiento de los Pueblos por la Paz y la Justicia, compuesto, entre otras, por organizaciones y víctimas de las armas en México y Estados Unidos, están convocando a salir a las calles de varias ciudades este próximo 21 de junio. Se plantea conmemorar el Día Binacional por la Paz y la Justicia bajo la consigna de “las armas que nos matan son las mismas”.

Según los organizadores, la violencia en la región ha alcanzado niveles nunca antes vistos, producto de la política en materia armamentística por parte del gobierno de los Estados Unidos. Durante la jornada exigirán también el cese de las acciones de gobierno contra migrantes de todas las latitudes, pero especialmente los migrantes mexicanos, así como el respeto a las garantías legales y a los derechos humanos.

Por otro lado, entre las ciudades que se sumarán a la convocatoria se encuentran la Ciudad de México, Tlaxcala, Querétaro, Tapachula y Chilpancingo, y entre las estadounidenses, Nueva York, Nueva Jersey, Houston, Kissimmee, y otras ciudades de Texas y Florida. Se trata de una acción colectiva binacional que no tiene precedente en la historia, motivada por el deseo de vivir una vida libre de armas, y por supuesto, de violencia. Es un acto político contra los que se deslindan de la violencia escudándose en el libre mercado.

Esta movilización está en consonancia con la posición que ha mantenido el Gobierno de México respecto a la distribución de armas estadounidenses en nuestro país. El 26 de noviembre de 2024, en su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum refería lo siguiente:

“El 70% de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México proviene de su país [EEUU]. Las armas no las producimos nosotros. Las drogas sintéticas no las consumimos nosotros. Los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas en su país lamentablemente los ponemos nosotros”

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