Con total impunidad SpaceX ha estado contaminando al mundo y al espacio. Sin embargo, se ha topado con pared. La mega contaminadora transnacional podría recibir en los próximos días una demanda por parte del Gobierno mexicano.
La contaminación que la compañía del magnate Elon Musk ha estado haciendo al norte de Tamaulipas, ha escalado a nivel internacional debido a la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum, la cuál ha sido de anteponer la soberanía y el cuidado al medio ambiente por encima de los intereses. Este miércoles durante la Conferencia de Prensa, la mandataria informó que el gobierno de México está revisando de manera general, qué leyes internacionales se están violando, con el fin de iniciar un proceso legal contra la compañía del magnate.
Dicha investigación no solo se trata del impacto que la basura espacial ha tenido en playa Bagdad y boca del río bravo, sino que también de todas las implicaciones que tiene el lanzar los cohetes de SpaceX desde su base en Texas, frontera con Tamaulipas.
Gobierno estadounidense y SpaceX
Para nada es un secreto los beneficios que ha obtenido la compañía de Elon Musk bajo la administración de Trump. Tampoco se deja de lado la (ir)responsabilidad del gobierno estadounidense frente a la violación internacional que SpaceX ha estado cometiendo.
El pasado mes de mayo, la compañía del magnate Elon Musk recibió la aprobación de la Administración Federal de Aviación estadounidense de aumentar los lanzamientos anuales del cohete StarShip de cinco a 25, como parte de una ambiciosa estrategia para colonizar el planeta rojo, Marte. Esto sin haber tomado en cuenta el impacto ambiental de dicho experimento.
De forma que, el gobierno mexicano en la lucha contra el imperialismo contaminante, se enfrenta a una monstruo de dos cabezas, por un lado, una empresa privada cuyo propietario es el hombre más rico del planeta, y por el otro, un gobierno trumpista que lo solapa y protege, actuando como un cártel empresarial.
Así pues, frente a este escenario México, tiene de su lado una clara legislación internacional aeroespacial de la cual forma parte es decir, del Tratado sobre espacio ultraterrestre y del Convenio sobre responsabilidad internacional por daños causados por objetos espaciales que le dan la legitimidad de realizar las “demandas necesarias” contra SpaceX.
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