La parlamentaria Elizabeth MacDonough y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump
La parlamentaria Elizabeth MacDonough y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump

¿Fracasa proyecto de ley de Donald Trump?

Pareciera que nada marcha conforme a los planes del republicano de la Casa Blanca. Ni las redadas masivas, ni la guerra comercial, ni la guerra en medio oriente. Ahora, su más preciado proyecto de ley que nombró la “Gran y Hermosa Ley” atraviesa por dificultades en su aprobación. 

La regla Byrd

El pasado 23 de junio, el Comité de Presupuesto del Senado publicó un comunicado en el cuál la parlamentaria Elizabeth MacDonough, informó que las disposiciones del proyecto trumpista denominado la “Gran y hermosa Ley” violan la regla Byrd. ¿Qué significa esto? 

El mandatario estadounidense ha estado presionando al Senado para que este apruebe su  proyecto de ley que reduce los impuestos (de los ricos), reduce o aumenta el gasto para varios programas federales, y aumenta el límite legal de la deuda.

El mandatario pretendía que dicho proyecto fuera aprobado como un paquete de reconciliación. Es decir, que “al tratarse de leyes relacionadas con el presupuesto”, únicamente necesitará de una mayoría simple (51 votos) para su aprobación. Sin embargo, la senadora parlamentaria MacDonough, la encargada de fungir como árbitro en el Senado, ha reducido de manera valiosa el tamaño del extenso paquete de impuestos y gastos de Donald Trump, en acuerdo a la regla Byrd.

El proceso de reconciliación se estableció en 1974 con la Congressional Budget Act. Esta regla actúa como un “filtro” para que en los proyectos de reconciliación presupuestaria solo vaya lo que afecta el presupuesto federal y no se introduzcan cambios políticos sin un amplio consenso. Para su aprobación sólo es necesaria una mayoría simple. 

¿Cuáles son las disposiciones recortadas? 

El “Gran y Hermoso proyecto de ley” del presidente Trump, o como los demócratas lo llaman la “Gran Traición”, se reduce en el Senado. La parlamentaria MacDonough informó que varias disposiciones no califican para la aprobación de conciliación.  

Entre las principales medidas inapropiadas se encuentran:

  • Aquella que exige a los estados pagar parte de las prestaciones alimentarias (SNAP), y que su parte aumenta cuanto mayor sea el sobrepago o el subpago por error a los beneficiarios.  
  • La eliminación de 6.400 millones de dólares de financiación de la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB), lo que prácticamente habría cerrado la agencia. 
  • La sección 70302 del proyecto de ley presupuestario también fue rechazado, ya que limita el poder de las cortes federales para hacer cumplir la Constitución u órdenes judiciales. 
  • Fueron rechazadas las disposiciones para reducir los salarios de ciertos funcionarios de la Reserva Federal, recortar 293 millones de dólares de la Oficina de Investigación Financiera del Departamento del Tesoro y disolver la Junta de Supervisión Contable de Empresas Públicas, encargada de supervisar las auditorías de las empresas que cotizan en bolsa. 
  • Entre las disposiciones judiciales eliminadas se encuentra aquella que limita ciertas subvenciones para las “ciudades santuario” y para casos en que el Fiscal General discrepe con la aplicación de las leyes migratorias estatales y locales. (Sección 154, Párrafo 5, Subpárrafo C).

Entre otras medidas en materia de medio ambiente, judiciales etc. 

Así pues, el “Gran” cambio estructural que Donald Trump pretende realizar por medio de una triquiñuela de mayoría simple, ahora tiene dos caminos: aprobarse con las modificaciones que lo ajusten a la regla Byrd y de esa forma únicamente necesitar de 50 más un voto; o buscar aprobarlo con supermayoría, es decir ⅔ partes, un número con el que el partido republicano no cuenta.  

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