Medio Oriente
Comenzó un frágil alto al fuego entre Irán, Estados Unidos e Israel. Se trata de una tregua forzada luego del bombardeo estadounidense contra las instalaciones nucleares iraníes de Fordow, Nataz e Isfahán, y la respuesta de Teherán, que lanzó misiles contra el cuartel general del ejército de Estados Unidos ubicado en Al Udeid, en Qatar. El Medio Oriente no queda tranquilizado y estabilizado, ya que en varios países se seguirán librando combates (Palestina, Siria, Líbano).
Queda Israel fortalecido, pero con su principal adversario -el régimen teocrático en Irán- que ha logrado mantenerse, aunque perdió el respaldo del “Eje de la Resistencia” que había formado con Hamás, Hezbolá, varias milicias iraquíes y los Hutíes. Análisis geopolíticos serios coinciden en afirmar que Israel e Irán seguirán en pie de guerra, porque mantienen importantes capacidades militares y la nación persa no fue derrotada estratégicamente, pues posee suficiente uranio enriquecido para convertirlo en armas nucleares, lo que hasta ahora se estuvo evitando por vías diplomáticas.
OTAN
Comienza en la ciudad neerlandesa de La Haya, la cumbre de la “Organización del Tratado del Atlántico Norte” (OTAN). Esta reunión de jefes de Estado ocurre en momentos en que el bloque sufre una derrota histórica en los campos de batalla de Ucrania contra Rusia, y está perdiendo a su principal sostén económico, los Estados Unidos. Un exultante Donald Trump llega a la cita, confiado en imponer su liderazgo, ostentando su puntual éxito político con el alto al fuego entre Irán e Israel, aunque resignado a no poder alcanzar un acuerdo entre Moscú y Kiev.
El debate de fondo será financiero, ya que los países de Europa aceptaron subir sus presupuestos militares hasta el 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB) de cada uno, lo que es menor al 5% que exigía Washington, pero con la promesa de aportar para tecnología e inteligencia. Para cumplir, tendrán que reducir sus presupuestos sociales y ambientales, cosa que aceptaron la gran mayoría de gobiernos de orientación derechistas, salvo España, cuyo jefe de gobierno, Pedro Sánchez, sólo comprometió el 2,1% de su PIB.
Honduras
La presidenta Xiomara Castro respaldó la denuncia sobre un intento de fraude, que hace unos días presentó Rixi Moncada, candidata presidencial del partido “Libertad y Refundación” (Libre). Castro alertó a la población hondureña del plan que tienen los partidos tradicionales de derecha -el “Partido Liberal” y el “Partido Nacional”- que intentarán a través del “Consejo Nacional Electoral” (CNE), repetir los actos fraudulentos de las elecciones del 2013 y del 2017, mediante un sistema no confiable de “Transmisión de Resultados Electorales Preliminares” (TREP).
Castro y Moncada hicieron un llamado al pueblo para movilizarse, organizando redes de control ciudadano del voto, para así defender la soberanía popular, que es el fundamento del sistema democrático. La presidenta defendió su gestión de gobierno, remarcando que ahora son atendidos los sectores sociales que, durante las épocas neoliberales, fueron marginados y olvidados. Resaltó que las próximas elecciones, a realizarse en noviembre, definirán la continuidad de los cambios favorables al pueblo.
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